lunes, 17 de noviembre de 2008

¿Tú sabes amar?


Yo estoy aprendiendo.
Estoy aprendiendo a aceptar a las personas, aún cuando ellas me decepcionan, cuando huyen del ideal que tengo para ellas, cuando me hieren con palabras o acciones impensadas.
Es difícil aceptar a las personas como son, no como yo deseo que ellas sean.
Es difícil, muy difícil,
pero estoy aprendiendo...
Estoy aprendiendo a amar,
estoy aprendiendo a escuchar,
escuchar con los ojos y oídos,
escuchar con el alma.
escuchar lo que
dice el corazón,
lo que dicen los ojos y las manos inquietas.
Escuchar el mensaje que se esconde por entre las palabras superficiales.
Descubrir la angustia y la inseguridad de la soledad encubierta.
Penetrar en la sonrisa fingida, en la alegría simulada.
Descubrir el dolor de cada corazón.
Poco a poco, estoy aprendiendo a amar.
Estoy aprendiendo a perdonar.
Porque el amor perdona, lanza afuera las tristezas, y cura las cicatrizes que la incomprensión y la insensibilidad graban en el corazón herido.
El amor no alimenta heridas con pensamientos dolorosos,
el amor perdona, olvida, extingue todos los trazos de dolor en el corazón.
Paso a paso estoy aprendiendo a perdonar, a amar,
estoy aprendiendo a descubrir el valor
que se encuentra dentro de cada vida,
de todas las vidas.
Estoy aprendiendo a ver, en las personas su alma, y sus posibilidades.
Estoy aprendiendo, pero ¡qué lento es el aprendizaje!
!Cómo es de difícil amar incondicionalmente!
Todavía tropezando, cometiendo errores, pero estoy aprendiendo…

1 comentario:

Mariaisabel dijo...

Yo también quiero aprender. Quiero aprender a aceptar a esas personas que me decepcionan, de hecho muchas veces he aceptado cosas aún sabiendo que me hacen daño.
Tienes razón, las personas son como son y a veces nos hieren de una forma desenfrenada. ¡Que difícil es aceptarlo!
Dices que estas aprendiendo a amar. Yo creo que eso lo aprendí hace mucho tiempo.
Por otro lado dices que también estas aprendiendo a escuchar, con lo que dicen los ojos y los oidos, con las manos inquietas.
Es algo maravilloso que alguien te escuche y te comprenda, al mismo tiempo que te ama. Por suerte gozo de este privilegio. Me siento afortunada y muchas veces si no fuera por este motivo, mi vida no tendría sentido.
Sigue así, harás felices a los que tienes a tu lado.
Siempre, con cariño